En los últimos años la producción más limpia ha adquirido una importancia cada vez mayor en Guatemala, por ello numerosas empresas guatemaltecas han adoptado prácticas de producción más limpia, con el objetivo de reducir el impacto ambiental de las actividades industriales y promover la sostenibilidad.
En PRONICO nos enorgullecemos de ser de las compañías que se han sumado al cuidado del medio ambiente, por eso durante el tiempo que se llevaron a cabo las actividades productivas, implementamos una política de responsabilidad ambiental que encaja con el concepto del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), sobre Producción más Limpia, estableciendo que ésta es más efectiva desde el punto de vista económico y más coherente desde el punto de vista ambiental.
Uso responsable del agua
Un claro reflejo de los excelentes resultados nuestra política ambiental, se observa especialmente en la gestión del recurso hídrico a través de plantas de tratamiento de aguas residuales para su reúso.
El porcentaje de agua que no se consume, pero sufrió cambios de calidad, luego de su uso en una determinada actividad y hace que necesite tratamiento, es lo que se conoce como aguas residuales, las cuales se tratan en nuestras plantas de tratamiento, para que después del proceso cumplan con los parámetros establecidos por la normativa nacional vigente.
Para lograr esto, durante la etapa productiva, nuestros sistemas de circuito cerrado recircularon el agua de los diferentes procesos con el fin de optimizar su uso y posteriormente se recirculaban para reutilizarlas en el proceso industrial, asegurando en todo momento, que no se realizó ningún tipo de descarga de agua residual al Lago de Izabal.
Actualmente ante el cese de operaciones productivas, el cuidado del recurso hídrico continúa siendo una prioridad, por lo que se mantiene constante monitoreo del óptimo funcionamiento de nuestros sistemas de tratamiento de aguas residuales en cumplimiento a la normativa vigente y se reutiliza el agua tratada en un sistema de riego en nuestro depósito de ceniza lo cual minimiza la generación de material particulado.
La producción más limpia se basa en la optimización de los procesos productivos para minimizar el consumo de recursos naturales, reducir la generación de residuos y disminuir las emisiones contaminantes, por ello construimos un sistema de cosecha y aprovechamiento de agua de lluvia, que consiste en la captación y conducción del agua pluvial hacia una laguna artificial para su posterior uso ya sea en el proceso industrial o bien en nuestras áreas protegidas en época de poca lluvia.
Adicional a estos sistemas, contamos con el programa de monitoreo ambiental más amplio del Lago de Izabal, los resultados han revelado que las condiciones del agua del Lago de Izabal son iguales que antes que el proyecto iniciara operaciones, lo que refleja nuestro uso responsable del agua.
Para respaldar el uso responsable del recurso hídrico damos mantenimiento constante a los sistemas de tratamiento y se garantiza la calidad del agua mediante monitoreos periódicos, que realizan laboratorios certificados y autorizados por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Los sistemas de tratamiento de agua son constantemente auditados por instituciones de gobierno quienes constatan la buena operación de estos.
A través de la implementación de prácticas y tecnologías más limpias, trabajamos para lograr un equilibrio entre la producción y la preservación del medio ambiente en beneficio de las generaciones futuras.