RECICLAJE PARA PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE

A pesar de la suspensión de actividades industriales, en PRONICO continuamos cumpliendo con las obligaciones que forman parte de la normativa aplicable en materia ambiental. Para ello nuestros colaboradores trabajan en los diferentes programas que tienen por objeto la preservación del medio ambiente.

La conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente se centra este año en la reducción de plásticos, ya que cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso y menos del 10% se recicla.

En ese contexto y como parte de nuestra política ambiental en 2018 se creó el programa de reciclaje, en el que los colaboradores continúan trabajando para que el proceso sea posible.

A través de puntos de acopio instalados estratégicamente, que incluyen recipientes debidamente rotulados e identificados con un código de colores según el tipo de desecho a depositar, se recolectan los residuos comunes reciclables de todas las áreas de la compañía incluyendo el área industrial, oficinas, colonia, campamento, y mina.

La recolección se hace periódicamente a través de un tren de aseo, que traslada los desechos al área de almacenamiento temporal ubicada dentro del área industrial. Todos los desechos reciclables acopiados se acumulan y cuando se cuenta con un volumen representativo, son enviados a empresas recicladoras autorizadas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales quienes certifican un adecuado manejo de los residuos.

Economía Circular

Con el fin de no disponer nuestros desechos en vertederos que contaminen el suelo, el aire o el agua y para brindar una fuente de trabajo adicional a la población del área, se implementó el primer relleno sanitario de la cuenca del lago de Izabal, con licencia ambiental aprobada por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.

Para garantizar que el manejo de residuos no contamine el entorno, en el relleno sanitario se cuenta con todas las medidas ambientales necesarias y se proporciona a los colaboradores equipo de protección personal, para evitar que la manipulación de desechos afecte su salud.

Para la reclasificación de residuos se destinó un área específica y posterior a este proceso se vuelven a pesar los desechos, los reciclables son acopiados en bodegas para luego enviarlos a empresas autorizadas y los orgánicos se acopian para compostaje y utilización como abono.

Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, eso equivale al peso de alrededor de 2200 Torres Eiffeles juntas.

Para evitar contribuir con esas cifran, encapsulamos en el relleno sanitario los desechos no reciclables como, bolsas de nylon, envoltorios de comida, basura de servicios sanitarios, duroport entre otros, esto se hace en zanjas recubiertas con geotextil para impedir la contaminación del suelo.

Estas zanjas cuentan con drenajes para captar los lixiviados generados, sustancias líquidas que circulan entre los residuos, y conducirlos a una caja recolectora de este líquido, donde se evaporan. 

Los residuos se colocan en capas compactadas de 50 cm de desechos, sobre la cual se coloca una capa de 20cm de tierra compactada con el apoyo de una compactadora mecánica. Se realizan cuantas capas sean necesarias hasta llenar toda la profundidad de las zanjas la cual es de 1 metro con 25 cms.

El éxito de estas acciones han sido nuestros colaboradores, quienes han sido sensibilizados y capacitados en temas de medio ambiente.