Para la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y Compañía Procesadora de Níquel de Izabal (PRONICO), es de vital importancia prevenir y estar preparados para responder a posibles emergencias, así como mitigar las posibles consecuencias. Por esa razón cuenta con un Plan Empresarial de Respuesta, que permite a los colaboradores estar alertas ante cualquier situación, saber prevenir, responder y mitigar lo que pueda presentarse.
Cuando la situación lo amerita y se habilita el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) Municipal, representantes de CGN y PRONICO forman parte de las reuniones de toma de decisiones y la comunidad tiene a disposición a los brigadistas de la compañía, así como lanchas y motobomba, ya que El Estor no cuenta con una estación de bomberos, el único equipo para apagar incendios y llevar a cabo rescates es el de las compañías.
Guatemala, por su posición geográfica, geológica y tectónica, está clasificado como uno de los países a nivel mundial con un alto potencial de múltiples amenazas naturales, y por su situación social, económica, medio ambiental y de desarrollo, genera altas condiciones de vulnerabilidad, lo que provoca que un gran porcentaje de la población, su infraestructura y los servicios, estén expuestos a diferentes riesgos que pueden desencadenar desastres, sin olvidar las amenazas antropogénicas en la relación ser humano/naturaleza y en sus actividades productivas que generan condiciones de alto riesgo.
La Asamblea General de la ONU decidió designar el 13 de octubre como “Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres” con el propósito de concienciar a los gobiernos y a la opinión pública para que tomen medidas encaminadas a minimizar los riesgos y promover una cultura de reducción del riesgo de desastres a nivel mundial.
Este año 2022 es particularmente importante, ya que se llega a la mitad de periodo de aplicación del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, adoptado en marzo de 2015. Esta es una oportunidad para reconocer los avances logrados hacia la prevención y reducción del riesgo de desastres, la pérdida de vidas, medios de sustento, economías e infraestructura básica de conformidad a dicho acuerdo internacional del que Guatemala es signatario.
El Marco de Sendai ha estableció varias metas estratégicas para promover las labores fundamentales que todavía quedan por hacer y elaborar una hoja de ruta para su plena implementación y en el 2016 el Secretario General de la ONU, António Guterres, lanzó la “Campaña Sendai Siete” para promover durante siete años cada uno los objetivos del Marco de Sendai y finaliza este año, al que le corresponde la Meta G que habla sobre incrementar considerablemente la disponibilidad de los sistemas de alerta temprana sobre amenazas múltiples, de la información y las evaluaciones sobre el riesgo de desastres transmitidas a las personas, y el acceso a ellos, para 2030.
En los últimos años los fenómenos naturales, se han agravado con el cambio climático, impactando la región y en especial Guatemala de forma extrema convirtiéndose en desastres y generando un impacto negativo en el desarrollo sostenible, por lo que es importante prepararnos desde el nivel personal, familiar y comunitario ante la posibilidad de que ocurra en nuestro entorno.